El Ayuntamiento iliplense ha celebrado este 1 de mayo el Día de Niebla con un solemne acto que se convirtió en una ocasión especial para rendir homenaje a la historia, identidad y valores como comunidad, reconociendo la labor de vecinos, entidades, colectivos y empresas.
Con la entrega de ocho de medallas de la ciudad, el Ayuntamiento quiso rendir homenaje a esa herencia viva que sigue construyendo Niebla cada día. “porque detrás de cada nombre y cada colectivo que hoy distinguimos, hay historias de esfuerzo silencioso, de compromiso, de entrega”.
El acto se desarrollaba en un lugar emblemático como es la barbacana del Castillo de Niebla y dicha celebración se fijó para el 1 de mayo por ser una fecha muy señalada para la histórica localidad, desde el Ayuntamiento se destacó “el legado del Condado de Niebla, una etapa clave en nuestro pasado que dejó una profunda huella en nuestro patrimonio, cultura y carácter como municipio”.
El 1 de mayo de 1368, el rey Enrique II de Castilla otorgó el título de Conde de Niebla a Juan Alonso Pérez de Guzmán y Osorio, IV señor de Sanlúcar de Barrameda, en reconocimiento a su lealtad durante la Primera Guerra Civil Castellana. Este acto marcó la creación del Condado de Niebla, convirtiéndose en el primer condado hereditario concedido a un noble fuera de la familia real.
La formación del Condado de Niebla supuso la unificación de diversos territorios que anteriormente se desarrollaron de forma independiente. En el siglo XVIII, el condado llegó a abarcar veintiuna localidades, incluyendo áreas de la campiña, el Andévalo y la costa onubense.
La concesión del condado consolidó la influencia de la Casa de Guzmán en la región, sentando las bases para el desarrollo político, económico y cultural de Niebla y sus alrededores. Este hecho histórico es fundamental para entender la configuración actual de la comarca del Condado de Huelva y su identidad compartida.
Entre personas, empresas y entidades que han contribuido de manera significativa al progreso y al prestigio de la localidad, en este primer Día de Niebla fueron entregadas un total de ocho medallas: Protección Civil, panadería Lozano, farmacia Rite, panadería Virgen del Pino, Coro de la Virgen del Pino, Cáritas parroquial, Club Deportivo Iliplense y doctor Nicolás Pérez Domínguez.
La celebración contó con la presencia de autoridades locales y provinciales, representantes de asociaciones, colectivos, hermandades, entidades y numerosos vecinos que se sumaban así a este merecido reconocimiento.
El alcalde de la ciudad, Joaquín Molina Gallego, destacaba la importancia de este acto para «poner en valor el talento, el esfuerzo y la solidaridad de nuestros vecinos, que son el verdadero motor de Niebla».
El primer edil también resaltaba que “esta primera entrega de la Medalla de la Ciudad de Niebla tiene una carga simbólica especial. Es el reconocimiento de un ayuntamiento agradecido, pero también consciente. Consciente de que el verdadero valor de un pueblo no se mide solo en piedras centenarias, sino en las manos y los corazones que lo sostienen cada día.
Con el pasodoble de Niebla y un brindis con los caldos del Condado de Niebla se cerraba un acto celebrado entre centenarios muros y que estovo de principio a fin rebosante de emociones, recuerdos y alegrías.
