En su objetivo de minimizar, reciclar y valorizar 8000 toneladas de sus residuos operacionales para 2030 (frente a 2019), Cepsa ha logrado en 2023 incrementar la circularidad de 6390 toneladas de residuos en sus centros industriales de Andalucía en San Roque (Cádiz) y Palos de la Frontera (Huelva), un 73% más que el año anterior, en el que valorizó hasta 3690 toneladas. De esta forma, la compañía ha logrado evitar la emisión de más de 3000 toneladas de CO2, lo que equivale a darle una segunda vida a los residuos generados durante un año por una población de 12.000 habitantes como pueden ser Palos de la Frontera o Valverde del Camino.
Cepsa, además de incrementar la valorización de aquellos residuos, ha reciclado otros que anteriormente se llevaban a vertedero, como son los lodos biológicos (aguas residuales) o el asfalto residual. Asimismo, mediante la identificación de sinergias con otras empresas, Cepsa ha abordado diferentes proyectos como la alianza que mantiene con Saint-Gobain Weber para reciclar 1000 toneladas de residuos al año, o el acuerdo con la empresa pública de Aguas y Servicios del Campo de Gibraltar (ARCGISA) para emplear en sus instalaciones industriales el agua reciclada de la futura estación depuradora de aguas residuales de la comarca que destinará a producir hidrógeno verde.
Mar Perrote, directora de Seguridad, Medioambiente y Calidad de Cepsa ha destacado: “En 2023 hemos fijado las bases de nuestro nuevo modelo productivo circular hacia el residuo cero que nos permitirá lograr los objetivos de nuestra estrategia 2030, ‘Positive Motion’, para ser referentes en la transición energética”.
Refuerzo de sus compromisos con la economía circular
Cepsa acaba de obtener la certificación de AENOR de su Estrategia de Economía Circular, convirtiéndose en una de las primeras compañías en obtenerla. Esta certificación pone de manifiesto la existencia de un modelo de gestión y la implicación de la alta dirección en torno a la economía circular que facilita a las organizaciones una referencia para determinar la relevancia de los aspectos clave y la toma de decisiones.
Los criterios de sostenibilidad son una de las prioridades de la compañía. Para lograr la consecución de sus objetivos ambientales, Cepsa se centra en tres áreas actuación: agua, residuos y biodiversidad. En cuanto al agua, se ha propuesto reducir en un 20% la captación de agua dulce en zonas de estrés hídrico para 2025 (respecto a 2019). En el ámbito de la biodiversidad, los esfuerzos de la compañía también se centran en promover acciones que generen un impacto positivo en el entorno de sus futuros proyectos renovables.
Con el objetivo de promover la circularidad, Cepsa sustituirá progresivamente las materias primas fósiles por fuentes renovables y recicladas. La compañía se compromete a aumentar la proporción de materias primas renovables y circulares en sus Parques Energéticos hasta el 15% para 2030. Esto supondrá la utilización de 2,8 millones de toneladas de materias primas para 2030, de las cuales el 75% serán de segunda generación (2G) y otros residuos que, de otro modo, serían desechados. En este sentido, gracias a la apuesta por la innovación de la compañía, Cepsa ha logrado producir fenol circular a partir de plásticos de un solo uso, una prueba pionera en España.
Para 2030, Cepsa aspira a liderar en España y Portugal la producción de biocombustibles de segunda generación, producidos a partir de residuos orgánicos, aceites usados de cocina o desechos agrícolas, entre otros.
Sobre Cepsa
Cepsa es una compañía internacional líder comprometida con la movilidad y la energía sostenibles con una sólida experiencia técnica tras más de 90 años de actividad. La compañía también cuenta con un negocio de química líder a nivel mundial con una actividad cada vez más sostenible.
A través de su plan estratégico para 2030, ‘Positive Motion’, Cepsa proyecta su ambición de ser líder en movilidad sostenible, biocombustibles e hidrógeno verde en España y Portugal, y de convertirse en un referente de la transición energética. La empresa sitúa a los clientes en el centro de su actividad y trabajará con ellos para ayudarles a avanzar en sus objetivos de descarbonización. Los criterios ESG inspiran todas las acciones de Cepsa para avanzar hacia su objetivo neto positivo.
A lo largo de esta década va a reducir sus emisiones de CO2 de alcance 1 y 2 en un 55% y su índice de intensidad de carbono en un 15-20%, con el objetivo de conseguir emisiones netas cero antes de 2050.